Importante hallazgo arqueológico en el entorno de la Catedral de Tarazona

En el actual desarrollo de los trabajos previos y preventivos; englobados dentro del marco del Convenio de Colaboración suscrito hasta el año 2014 entre el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza, el Ayuntamiento de Tarazona, el Obispado y la Fundación Tarazona Monumental; para la restauración del pórtico mayor, protección de los restos arqueológicos del siglo IV y adecuación del entorno de la plaza de la Seo, se ha podido comprobar que aparecen nuevos restos arqueológicos.

Estos trabajos previos, dirigidos por los arquitectos Fernando y José Ignacio Aguerri Martínez, tienen entre otros objetivos delimitar los restos arqueológicos aparecidos en el año 2008, algo que está siendo posible gracias al desmontaje de las escaleras y parterres de la plaza de la Seo.

Los hallazgos conocidos hasta el momento se trataban de restos tardo romanos del siglo IV d.C. correspondientes a un edificio de grandes proporciones y carácter representativo que conserva gran parte de sus pavimentos mosaicos. Los sondeos y catas arqueológicas iniciadas el pasado mes de marzo por el arqueólogo José Francisco Casabona Sebastián, han sacado a la luz un nuevo hallazgo. Restos de un mosaico de tipo policromo decorado con motivos geométricos de tipo circular, que se correspondería con un espacio de grandes dimensiones y relacionado con el aparecido en 2008, de carácter monumental y abierto hacia la ciudad. Asociados al mosaico, se han recuperado fragmentos de cerámica romana y materiales de construcción, y también se han recuperado restos materiales de otros períodos, relacionados con la historia de la Catedral y de la ciudad de Tarazona.

En esta primera fase de investigación todavía no se puede determinar la importancia y envergadura del hallazgo arqueológico, pero se espera que a lo largo de esta actuación sigan apareciendo nuevas evidencias que permitan determinar ante qué edificio nos encontramos. En cualquier caso, el plan director de la Catedral contempla la conservación de los restos y en la medida de lo posible su musealización, algo que en principio no impide la ejecución material de la obras de urbanización de la plaza.